30/10/11

Capítulo 13 "Gotas de lluvia".

Un miércoles caluroso de Agosto, Julia y Pablo me llamaron porque querían decirme algo muy importante. La verdad es que no me podía imaginar aquello que querían decirme, en cierto modo obvio.
Quedamos en “La crème de la crème”, una cafetería donde servían tortitas, creps, cafés, tilas, bombones, helados, tés; un poco de todo, era una cafetería céntrica.
Cuando llegué ellos ya habían cogido sitio en una de las mesas más cercanas al cristal del lugar. Formado por tonos oscuros la mayoría, la otra parte claros. La pared era morada oscura, el mostrador marrón claro, las sillas modernas que conformaban una serie de figuras extrañas, las mesas blancas y redondas y el suelo hecho de madera oscura.

-Bueno, decirme.-me dirigí a ellos cuando me senté y aparté mi bolso a un lado.
-Queremos mencionarte dos cosas. Una te sentará mal y otra bien. ¿Cuál prefieres primero?-habló Julia.
-Primero deseo pedir.-dije emocionada cual niña pequeña. Una camarera vio nuestra mesa y se acercó.
-Decidme.
-Una tortita con chocolate y nata.-pedí.
-Un café con leche.-dijo después Julia.
-Un crep de chocolate y nata.-formuló por último Pablo.
Ambos parecían agobiados.
-Chicos, ¿os pasa algo?-dije con una sonrisa.
-No, nada…-comentó Pablo poniéndose la mano en la nuca.
-Parecéis nerviosos.-dije. Estábamos sentados formando un círculo alrededor de la mesa. Pablo, después yo y por último Julia. Aunque si cambiamos los sentidos podría ser Julia, Pablo y yo y viceversa.
Cuando nos pusieron en la mesa lo que habíamos pedido, Pablo y yo comenzamos a comer rápidamente, Julia en cambio le dio un sorbo al café con leche que sostenía entre sus manos.
-Venga, contarme.-pedí.
-¿Por dónde empezamos?-preguntó girándose hacia Pablo. Yo me quedé observándolos a ambos interesada.
-Por lo bueno.-dije con una leve sonrisa.
-¿Qué?- Julia se sorprendió.
-Antes has dicho que había una cosa que me molestaría y otra que no, empieza por la que no.- Pablo y ella se lanzaron una mirada y con un gesto imperceptible decidieron decírmelo.
-Pablo y yo nos gustamos y desde hace tres días somos pareja.-me transmitió la información Julia mientras le cogía de la mano, apoyadas encima de la mesa.
-Vaya, ¡es genial!-expresé muy contenta. Después me levanté y les di un fuerte abrazo de enhorabuena a ambos.- ¡Felicidades!
-Muchas gracias Diana, ya sabes lo mucho que significa tu apoyo para los dos.-comentó Pablo y me sonrieron.
-Oh vamos, es fantástico, ¡claro que os apoyo!-exclamé.-Lo que no me parece bien es que me lo hayáis ocultado estos tres días.-les miré con cara de enfadada, sarcástica. Ellos ya me conocían.- ¿Y la otra cosa que me queréis comentar cual es?-me volví a sentar.
-¿Qué tal vas?-preguntó Julia.
-Pues bien.-la miré con cara desconcertante.
-¿Estás bien, bien?-volvió a preguntar.
-Sí, ¿por?
-Julia quiere saber si has superado lo de Nicolás.-Pablo fue directo al grano, por ello Julia le dio un ligero codazo en el costado. No sabía qué decir, pensé que ya no sacaríamos el tema nunca más, que había quedado zanjado.
-Creo que sí.-contesté. La cara de ambos mostró alivio.
-¿Te sientes capaz de empezar una nueva relación sin pensar en él?-dijo Julia.
-No lo sé… pero ¿cómo que una nueva relación? JULIA.-la miré con cara de asesina.
-No, no he llamado a ningún conocido para que te conozca y salgáis. Simplemente es para estar segura de que si te gusta un chico y decidís ser pareja, no pensarás en Nicolás.
-Creo que no. Además, ahora mismo no estoy para pensar en futuras relaciones sino en los estudios. Ya he tenido por el momento dos relaciones y la verdad es que no acabaron del todo bien, aunque digamos que una no llegó a acabar.
-¿Ves? Ahora estarás pensando en Nicolás.-intuyó mi mejor amiga.
-Tienes razón.-agité la cabeza y lo saqué de mi mente. Me di prisa y me acabé en menos de un minuto la tortita.
-Bueno chicos, siento irme tan pronto, pero me gustaría adelantar un trabajo que me mandaron ayer. Otro día quedamos cuando tengamos todos más tiempo y hablamos mas tranquilamente, ¿os parece?
-Claro.-dijeron al unísono. Cogí mi bolso que lo había dejado sobre una de las sillas de la mesa vacías y salí de la cafetería.
¿Habré olvidado del todo a Nicolás o aún me quedan pequeños recuerdos?”, pensé.
-Creo que la segunda.-musité y a la vez suspiré profundamente por las calles céntricas de la ciudad.

4 comentarios:

  1. Me alegra volver a verte por el blog después de una semana y más que sea con un capítulo tan bueno.
    Un saludo enorme, disfruta de Halloween.
    PD: Tengo unas ganas enormes de acabar de leer Cartas a mi nombre.

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  2. Sí... hacía tiempo que no subía una entrada :$
    Me alegro que te haya gustado, aunque no lo vea tan bueno como tú :)
    Besos. ¡Igualmente! :D
    Este miércoles lo leerás ;)

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  3. Normal que me pareciera que hacía una eternidad que no subías capítulos... ¡Si es que no había leído este! Últimamente estoy mal de la cabeza, ya lo sabes xDD Me alegra mucho saber que el hecho de que en el capítulo siguiente Pablo y Julia estuvieran tan juntos porque son pareja jajaja ^^
    Besos.

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  4. Jajaja ^^ No pasa nada. Bueeno... supongo que sé algo ;) :D
    ¡Besos!

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