24/6/11

CAPÍTULO 7 "LA LUCHA DE LOS DARKBELLS".

Cuando las clases acabaron Yeray me estaba esperando en la puerta principal.
-Tenemos que hablar.-dijo únicamente. Entonces le dije a Rebeca que ese día no iría con ella, que tenía que hablar con él. A lo que me contestó:
-Si claro, supongo que tenéis muchas cosas de las que hablar…- con un guiño pícaro.
-¡Hasta mañana Rebeca!-le dije.
-¡Hasta mañana Clara!- dijo con una sonrisa de oreja a oreja y con otro guiño.
Rebeca se alejaba poco a poco, entonces me dijo Yeray:
-Hoy a las seis quedamos en la puerta del instituto para ir a practicar.
-¿A practicar qué?-le pregunté con cara de extrañada.
-A practicar nuestros poderes…-dijo en un susurro acercándose a mi oreja. El aire que salía de su boca me hizo un cosquilleo en ella y me dio un escalofrío.
-Pero… ¿no sé qué poderes tengo? Además a las seis tengo Academia de Inglés.-pronuncié suavemente.
-Tus poderes ya los descubrirás hoy, y en cuanto a la Academia ¿no recuerdas que aquí el tiempo se para?-dijo sonriente y alegre.
-Ah…e…es verdad.-dije un poco aturdida.-pero, no lo entiendo. ¿Cómo es que el tiempo se para cuando subimos? Quiero decir…los seres que viven allí ¿también se les para el tiempo a ellos? En ese caso vivirían eternamente y en la Tierra no ocurriría nada...-reflexioné.
-Buena reflexión.-me felicitó.-El tiempo sólo se nos para a nosotros, a los que somos humanos y a la vez Darkbell y tenemos una misión, porque sino nuestros seres queridos nos extrañarían, ¿no crees?-me dijo con una sonrisa que expresa el haberme dejado mal.
-Mi reflexión hubiera servido.-dije un poco malhumorada.
-Y no lo dudo…-en ese momento oí una risa floja, se había reído de mí, cosa que no me sentó nada bien. Al fin y al cabo eso yo no lo sabía y seguro que él antes de que se lo contarán tampoco.
Nos dirigíamos a nuestras casas juntos. Después de lo anterior hubo unos minutos de silencio. Después empezó a hablar ante lo incómodo que resultaba eso.
-¿Sabes? El hombrecillo de la casita, el Sr. Twilton, es un “holiwer”. Es como un hobbit pero más alto. Al igual que su mujer.-dijo intentando darme conversación para ver si me había enfadado.
-Qué bien…ahora podré dormir por las noches.-dije irónicamente.
-Vamos ¿no te habrás enfadado?
-No.-dije sin más.
-¡Venga sólo era una broma!-dijo intentando arreglar las cosas.
-No intentes excusarte…
-Tu reflexión era buena pero es que no era la realidad…-dijo un poco enfadado con sí mismo.
-Sí…la realidad es que te has burlado de mí cuando sólo preguntaba y cuando tú eso seguro que antes no lo sabías.-dije dándome la vuelta y acercándome a él enfurecida.
Entonces me agarró de los hombros y me dijo:
-¡Escúchame! Yo no quería hacerte daño con esas palabras, ¡al contrario! Tú eres muy importante para mí…-dijo mirándome a la ojos cual desesperado. Y después bajó el cabeza resignado.
Yo me quedé atónita, aún me tenía agarrada de los hombros cuando le dije:
-Tú también eres muy importante para mí…
Y arrepintiéndome después le dije:
-Ya que tú me vas a ayudar en mi misión.
Lo que en un principio fue sorpresa para Yeray se convirtió en disgusto cuando le dije lo último.
-Tú también eres muy importante para mí…para salvar a mi familia y a mí.-formuló intentando  arreglar lo que él había soltado antes.
Después continuamos andando y durante todo el camino que nos quedaba hasta llegar a casa hubo sólo silencio.
Me acompañó a la mía y su despedida sólo fue:
-Hasta esta tarde…
La mía fue peor…ya que sólo alce la mano para decirle adiós.
Luego entré en el portal y me asomé a través de la puerta para ver si se atrevía a mirar. No fue así. Cabizbajo se iba alejando poco a poco. “Quizás me haya pasado con él…”, pensé internamente.

2 comentarios:

  1. Me gusta mucho la historia que estás escribiendo.
    Iba un poco perdida porque hacia tiempo que no me metia, pero ya me he puesto al dia.
    Enhorabuena, es muy entretenida :)

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  2. Muchísimas gracias Ana :) Me alegro mucho ^^ Ya sabes que me gusta que comentéis para saber vuestra opinión sea cual sea :D
    ¡Besos!

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