3/7/11

Sucesos que marcan.


Sentada en una roca, a la orilla de un lago, una chica se agacha y coge un clasto cubierto ligeramente de tierra húmeda, frota sus dedos para quitarle un poco y saca una aguja de su bolsillo. Hace unas marcas en ella: LVNEVSC. “La vida no es vida sin compartir”. La aguja la entierra en la greda y coloca encima unas cuantas hojas. La piedra es lanzada al lago, donde se sumerge lentamente. El aire fluye y eleva el pelo de la chica, que se siente pavorosa. Perdió a alguien muy especial con quien compartió muchas cosas. Ahora, se siente sola. Pero recapacita observando el agua en movimiento por los peces que nadan y se da cuenta de que aún hay gente que la quiere y con la que también ha compartido muchas cosas. Se levanta quitándose los zapatos antes, se pone alrededor de los hombros una larga chaqueta beige y empieza a caminar sobre la húmeda y fresca hierba después de haber estado un rato en soledad meditando. No quiere perder a esas personas que aún viven. Camina hacia su casa dispuesta a compartir su tiempo con todas ellas y disfrutar de muchas cosas de las que aún no ha disfrutado con nadie. Porque… ¿qué es la vida sin compartir?




5 comentarios:

  1. Que bonito texto, siempre hay que reponerse de los malos momentos. Cuando pierdes a alguien es bonito saber que tienes a otra gente que te ayuda.
    Saludos guapa!

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  2. Ana: sí, la verdad es que hay que reponerse y saber que hay gente a tu alrededor que te quiere :)
    Doamna: ¡Gracias! ^^

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  3. Qué triste... pero es bonito igualmente. Me gusta la forma en que has expresado el sentimiento que transmite la entrada.
    Besos y fuegos artificiales.

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