Pasadas un par horas se
anunció la tarta. Todos se levantaron hacia donde se situaba ésta, posada en
una pequeña mesa redonda que actuaba de soporte. Los novios cortaron juntos la
tarta y Niall esbozaba una leve sonrisa, riendo tontamente cuando su amigo
repartía torpemente los trozos en los platos. Claire era más meticulosa.
Ésta le acercó un trozo y
él le dio las gracias para después tomar la primera cucharada. Fresa, nata, una
guinda en la superficie… “Umm...”, exteriorizó dando su gesto de aprobación. Se volvieron a sentar
en sus sitios, a excepción de algunos que decidieron quedarse en pie mientras
conversaban con otros de otras mesas.
De vez en cuando se acercaba alguien para
felicitar a la pareja y estos sonreían dichosos, intercambiándose una mirada,
para dar las gracias posteriormente a la persona o grupo de personas.
Al rato comenzó a sonar música y todo
el mundo se animó y se levantó. Niall se quedó en el sitio, girándose sobre la
silla para mirar a los demás bailar. La hermana de Claire se acercó y le cogió
la mano animándole a levantarse él también. Al principio se resistió
sosteniendo una sonrisa tímida, pero finalmente cedió y la agarró por la
cintura. Ella puso sus manos sobre los hombros de él cuando ya habían empezado
a moverse lentamente al ritmo de la música. De un lado para otro movían sus
cuerpos sin apenas mover los pies del suelo, sobretodo la cintura.
Esbozaban sonrisas mostrando los dientes y los escondían posteriormente con
rubor. A los segundos volvían a mostrarlos y así continuamente. La canción
acabó y se separaron sin prisas.
—Nos vemos —dijo ella alzando
tímidamente la mano y flexionando los dedos hasta dos veces. Otra música volvió
a sonar y la hermana de Claire empezó a bailar nuevamente con un hombre que
acababa de pedírselo.
Niall se acercó a una
gran mesa llena de bebidas y se sirvió ponche. Le dieron un toque en el hombro
y le pareció escuchar algo, como una especie de susurro. Al dar media vuelta se
topó bruscamente con la chica del vestido rosa, a la que estuvo a punto de
manchar con la bebida.
— ¡Lo
siento! —se disculparon al unísono. Niall se
quedó ensimismado en ella, en sus ojos marrones claros.
—Te había
dicho antes que si te podías mover un poco para poder servirme, pero veo que no
me escuchaste —comentó, para la sorpresa de
Niall, alegremente. Eso le despertó del embelesamiento e hizo centrar su atención todavía más
en ella.
—Vaya, lo siento, no me había dado cuenta —consiguió que las palabras salieran firmes sin que
sus gestos lograran delatar cierto nerviosismo que sentía en el interior.
—No te preocupes, ninguno tenemos la culpa —mantenía ese tono despierto.
— ¿Quiere? No lo he probado todavía —le ofreció la copa a la chica.
—No, gracias, supongo que una persona tan mayor como yo no debe tomar
mucho de eso —dijo
señalando con la cabeza la copa. Niall rió y miró por un instante al frente.
Entendía por qué lo decía: la había llamado de usted.
—Disculpe… ¡quiero decir!, disculpa otra vez.
—No te disculpes por todo, no tiene la más mínima importancia —pasaban los segundos y ambos
permanecían en silencio, escuchándose la algarabía de voces de los demás—. Bueno… —Y sin mediar más palabra, con un
“adiós” una vez retrocedió unos pasos, se marchó entre la multitud. Él se quedó
parado, sin mover articulación, con la copa aún en la mano y sin haberla
probado todavía.
Allí…
La
música continuaba y Niall hablaba con unos conocidos al tiempo que se
relacionaba con otros. Miró un segundo a su derecha, echando una vista general,
y en ese momento Brad pareció percatarse y cruzaron miradas. Éste le hizo un
gesto con la mano indicándole que se acercara. Niall caminó dubitativo y a unos
metros de él divisó a la chica con la que había estado hablando antes, en la
mesa de las bebidas. Cuando llegó hasta el grupo de personas que formaban lo
más parecido a un círculo en el que estaba su amigo, este mantenía la sonrisa y
continuó con las presentaciones.
—Te presento a Josh, Michael, Ben y
Charles —pronunció señalando con cada nombre a la persona indicada—. Stephanie
es la mujer de Josh, Marilin de Charles, y Helen y Alice las comprometidas de
Michael y Ben, respectivamente —les estrechó la mano a los hombres con una
grata expresión en el rostro y un “encantado” al tiempo que se los presentaba. Ellos
le respondían del mismo
modo. Con las mujeres repitió la misma palabra y mantuvo su expresión, aunque
en este caso les dio dos besos a cada una de ellas.
—Y esta es Giselle, una muy buen
amiga de Claire —Niall giró la cabeza en dirección a la chica que acababa de
nombrar y sus ojos se toparon con unos marrones claros.
—Hola —dijo ella esbozando una
sonrisa lateral—. Creo que ya nos hemos visto antes.
Niall se quedó unos segundos en
estado de shock hasta que por fin pronunció palabra:
—S-sí, es cierto. Encantado —le tomó
la mano y la besó con delicadeza para después fijar sus ojos en los de ella,
todavía tenuemente inclinado.
Tras la presentación intercambiaban
instintivamente miradas algo cohibidas. Niall se alejó de ellos y se acercó de
nuevo a la mesa de bebidas para tomarse una copa de vino ininterrumpidamente. Dejó
la copa a un lado de la misma y entró en la casa por albedrío propio. Se paseó tranquilamente y
miró las fotos que descansaban sobre sus respectivos muebles. Asió una en la
que aparecían Claire y Brad, tras ellos un bonito parque. En otra fotografía
estaban Claire y Giselle. La cogió y la observó detenidamente. Giselle…, pensó sin quitarle ojo a la
imagen, a ella.
Escuchó unos pasos y seguidamente un
“hola”. Con torpeza y nerviosismo la colocó nuevamente en su sitio. Se giró
alterado, intentando disimular el desasosiego que le había producido aquello, y
se encontró de nuevo con ella.
—Vaya, hola —pronunció frotándose
disimuladamente la nuca. Ella río ante el gesto y se acercó más a él marcando
sus pasos con el taconeo de sus zapatos.
—Qué bonito todo, ¿verdad? —dijo
mirando a su alrededor. Niall intentaba mirarla, pero le resultaba difícil y
mantenía su cuello inclinado con la vista al suelo.
—Sí.
—Parece como si me tuvieras miedo —volvió
a reír y soltó un suspiro, mirando a su derecha y finalmente fijando sus ojos
al pavimento. La sonrisa desapareció de su faz y con una mueca de resignación y
su sutil taconeo desapareció de la habitación.
Niall, apoyado en la superficie del
mueble donde había cogido las fotos, se quedó pensativo sin saber exactamente
cómo reaccionar. Se paso una mano por su pelo áureo almendra y suspiro ruidosamente. Volvió al
festejo pasivamente, sintiéndose extraño por la chica, sin comportarse igual a como lo había hecho anteriormente. Serio. Callado.
No volvió a ver a Giselle durante el resto de la ceremonia.
Alaaaaaaaaaaaaaaa que bonitoooo! Me ha resultado misteriosamente extraño el final! un capitulo genial pequeña! besoooteees!
ResponderEliminarJuju, estoy deseando que Niall y Giselle se encuentren de nuevo :3 Me ha gustado mucho el capítulo :)
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